Por esas fechas navideñas no falta la imaginación por hacer la tradición de pesebres. Me llamó la atención ese nacimiento en un pesebre como si fuera un pequeño bebé, con espada láser en la mano y todo del terrible “oscuro señor del Sith”, de quien llegaría a decirnos el famoso “yo soy tu padre” más destacado de la industria del cine. Supongo que ya habréis adivinado que me refiero a Darth Vader, el villano que no era tan villano, de la serie “La Guerra de las Galaxias”, creada por George Lucas, y una de mis favoritas, por aquello de que me atraen los ingenios tecnológicos y futuristas, y ninguna las reflejaba mejor como esta de la más célebre saga galáctica.
No era de extrañar haber nacido en un humilde pesebre parecido al que todos conocemos de Belén, puesto que Anakin Skywalker (como se llamaba antes de ser Darte Vader, antes de ser atraído por el lado oscuro de La Fuerza) descubrió que aunque llegara a ser el más poderoso y temido de los Caballeros Jedi, con maestros como Owi van Kenobi, en realidad era el hijo de una pobre esclava.
Y es que por muy humildes que sean los orígenes de uno, con un poco de suerte, cualquiera puede llegar bien alto
Felices navidades, y ¡que La Fuerza te acompañe, compañer@!
Vale la famosa: “Si quieres hacer algo de verdad, encontraras la manera de hacerlo; si no quieres hacer algo, encontraras una excusa para no hacerlo”.
Dicen que cuando estás enamorado o deseas a alguien, el ruido que produce un besarle no es tan fuerte como el de los cañones en una guerra, pero su eco dura mucho más tiempo.
De las luchas de cada día muchas veces los hombres estamos tensos, y aunque algunas mujeres son lo bastante inteligentes que saben como relajarnos esa tensión ( porque ellas tienen ganas de sexo y también se ponen como una moto), ¿no se les ocurre pensar alguna vez a ellas que tal vez en esos momentos no nos apetece tener sexo, como a ellas mismas les ocurre tan a menudo?. Pero bueno, ellas nos seducen,…hacen algo así como un striptease, eso es mover un poco el culo, un bamboleo rítmico de las tetas, como si bailaran desnudándose,…. nos incitan a jugar, ….nos provocan,…..y hasta consiguen calentarnos,….y ya caemos otra vez (somos tan débiles, que ya caemos otra vez). Las tomamos (como ellas querían), y se quedan tan satisfechas. Ellas siempre ganan. ¿Estáis de acuerdo conmigo?. Solo un consejo (aunque no sé si estaré acertado): aunque a ellas les vaya lo duro, mientras la estéis tomando y poseyendo, más bien procurad ser suaves y cariñosos con ella, y sobretodo hacedlo con muchas ganas (ellas valoran mucho ser tomadas con una ganas intensas por nuestra parte, es decir, no parecer fríos, pero sí muy apasionados; dejarse llevar y pasar unos momentos largamente apasionados).¡Y que haya suerte !
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